Deportistas urbanos de Acapulco aprenden a sortear obstáculos, rechazo, falta de espacios.
HB Deportes
Por: Héctor Briseño.
Acapulco, Gro., (11/mar/2018). Jóvenes de colonias populares del puerto deben superar todo tipo de obstáculos para practicar el “skate” y rodar sus bicicletas sobre pistas adaptadas, pues Acapulco carece de espacios suficientes para estas modalidades del deporte urbano, en las que los jóvenes se desplazan sobre rampas, medios tubos, vuelan sobre bancas y efectúan múltiples maniobras sobre el asfalto.
La mañana del domingo se llevó cabo el primer torneo de ciclismo extremo y patineta en el denominado “Skate Park” de la colonia Zapata, organizado por la Cruz Roja internacional, un espacio de unos 700 metros cuadrados, que resulta insuficiente para los cerca de 40 patinadores y ciclistas que acuden diariamente a este sitio a realizar sus rutinas extremas.
Los practicantes, hombres y mujeres jóvenes en su mayoría, mencionaron la necesidad de brindar más apoyo y promover la aceptación del deporte urbano, pues solamente hay espacios, y reducidos, en las colonias Zapata, Renacimiento, así como la calle Durango de la colonia Progreso.
Proyecto de resiliencia.
La delegación de la Cruz Roja internacional impulsa desde hace dos años aproximadamente, el proyecto de resiliencia en la colonia Emiliano Zapata, enclavada en una zona de altos índices delictivos, en la periferia del puerto, con el objetivo de reactivar el módulo de atención y servicio que tenía la institución en este sitio hace 15 años, el cual dejó de operar por falta de recursos.
La estrategia incluye la organización de actividades recreativas, deportivas, formación y reconstrucción del tejido social, en las que participan pobladores en general.
Este domingo se efectuó un torneo de ciclismo y patinaje urbano, en el que tomaron parte alrededor de 50 jóvenes, hombres y mujeres, en el denominado Skate Park de la colonia Zapata.
Los premios consistieron en playeras, gorras y patinetas.
Detalles.
La responsable del proyecto de resiliencia Acapulco-Zapata de la Cruz Roja Guerrero, Sthepanie Reyes Pérez, explicó que “el plan incluye la organización de actividades lúdicas, recreativas, cursos de primeros auxilios, talleres de arte, con el objetivo de desarrollar las capacidades de la comunidad y contribuir a enfrentar las circunstancias y el contexto en el que vive”.
Recordó que meses atrás la Cruz Roja trabajó con jóvenes en la recuperación del parque de patinaje de la Zapata, que durante años permaneció abandonado.
Juan Carlos Carrera Narváez, representante de la delegación de la Cruz Roja internacional, especificó que el objetivo es trabajar con los efectos de la dureza de la zona urbana, en sitios como Renacimiento y la Zapata, ubicados en polígonos de violencia.
Manifestó que “la violencia se ha convertido en una situación crónica que ha generado un problema de salud, lo que buscamos es desarrollar una estrategia de resiliencia entre la población, y con ello reforzar las capacidades y condiciones para que la Cruz Roja regrese a trabajar en esta zona”.
Carrera Narváez enfatizó que se espera que el módulo de la Cruz Roja se reactive en mayo próximo.
Mencionó que “se busca ofrecer no solamente los servicios tradicionales, sino trabajar con las comunidades, organizar talleres, y que el módulo se convierta en un centro urbano que contribuya al rescate del tejido social”.
Adelantó que el proyecto es que sean pobladores de este sector de Acapulco quienes se conviertan en su momento, en voluntarios de la Cruz Roja.
“Nos miran feo”.
El ciclista o biker Kevin Osuna De la Rosa, perteneciente al club Friend´s Death, originario de la Zapata, tiene 18 años de edad, y practica el ciclismo urbano desde hace un par de años.
En entrevista realizada a la mitad de su entrenamiento, el joven biker lamentó que “no hay muchos espacios adecuados para este deporte, mucha gente lo toma a mal, pero esto es deporte, lo malinterpretan, nos dicen vagos, pero usamos protectores, tenemos que practicar mucho para evitar las lesiones”.
El también estudiante de la preparatoria popular Digna Ochoa de La Venta reflexionó que “es como una pasión que uno se agarra”, y relató que ha sufrido lastimaduras, la última de ellas, una dislocación del tobillo, que lo alejó cuatro meses de las travesías urbanas.
Parque gigante.
Jorge Juárez Vázquez, de 30 años, relató que ha practicado la mitad de su vida el ciclismo urbano.
Recalcó que “hay que saber caer”, por lo que hay ser constante en la práctica.
Consideró que “deben hacer un parque del tamaño del Cereso, pero para puros deportistas, para que todos tengan espacio de practicar”.
