Nadadora Maru Walls cumple su propio reto al llegar a 84 años.
HB Deportes
Por: Héctor Briseño.
Acapulco, (11/jun/2021). La nadadora acapulqueña María Eugenia Walls Galindo cumplió su palabra y con motivo de su cumpleaños 84, realizó 2 mil 300 repeticiones de ejercicios variados, entre ellos, lagartijas, abdominales, sentadillas, flexiones.
Detalles.
Al preguntarle por qué lo hizo, sin pensarlo, un alumno de ella, de unos seis años de edad, intervino en la plática: “para demostrar a la gente que todo es posible”.
La cita fue en el Malecón de Acapulco, el viernes a las 5 de la tarde, donde Walls Galindo convocó a familiares, alumnos, amigos, promotores deportivos y autoridades, aunque no se presentó ninguna, para celebrar su cumpleaños 84, pues no pudo hacerlo el pasado 27 de diciembre, debido a la pandemia de Covid-19.
Poco después de las 17:30 horas, miss Maru, como se conoce a la octogenaria atleta, animada y acompañada por alumnos de su escuela de natación, inició con la realización de diferentes flexiones para desarrollar elasticidad, fuerza y resistencia en brazos, piernas y abdomen, primero auxiliada con una silla, y posteriormente sobre un colchón verde, sin faltar unas pequeñas pesas de hierro.
Cada 100 flexiones, una piedrita era pasada de un recipiente a otro para llevar la contabilidad del esfuerzo realizado.
Debido a la lluvia, Walls Galindo tuvo que suspender su meta inicial, de realizar 2 mil 500 repeticiones, y se quedó en 2 mil 300.
Al concluir, miss Maru regaló árboles sembrados por ella misma a los asistentes, para hacer conciencia sobre la importancia del cuidado del medio ambiente, pues como ella misma bromea: “el otro medio ya nos lo robaron con tanta contaminación”.
Eliminar la palabra no.
Tras culminar con la rutina, un poco agotada, pero no lo suficiente para tomarse fotografías bajo la lluvia y convivir con sus invitados, Walls Galindo manifestó que “me encantó, no terminé porque empezó la lluvia, los niños querían seguir, me encantó que los de la televisión se quedaron hasta que finalizamos, mi pierna derecha se quería quedar en casa, pero me la llevé”.
—¿Por qué motivo lo hiciste Maru? — Se le preguntó a la veterana nadadora.
—Para demostrarle a la gente que sí se puede, tengo mi cabeza rota, mis tres vértebras andan por donde se les pega la gana. —Expresa mientras toma aire.
—¿Tuviste que retrasar tu cumpleaños para hacer tu reto?
—Es que salía una cosa y salía otra y salía otra, luego se atravesaron las votaciones. —y reprochó que sitios públicos como el Malecón eran un basurero por los mítines políticos efectuados en el área.
—¿Y además vas a donar los árboles?
—Así es, yo misma los he sembrado, siempre dono arbolitos para reforestar la ciudad.
—¿Cuál es el mensaje que deseas enviar? —Se le pregunta a Maru Walls.
—No tienes que decir la palabra flojera, ni no quiero, ni no puedo, ni no sé, ni levantarte tarde, es tu vida. Las medicinas lo único que van a hacer es enfermarte más, yo no tomo medicamentos, soy alérgica a muchos. Hace como 65 años me dio una gripa, y me tomé una aspirina, es lo único que me tomo, como ahora que no me puedo parar.