Vuelve a la vida el futbol y el turismo en playa Revolcadero.
HB Deportes
Acapulco, Gro., (27/dic/2023). Unos 10 autobuses de pasajeros lucían estacionados en el acceso principal a la playa Revolcadero, a través del paseo de los manglares, después de mediodía, lo que representó la reactivación en esta playa de la zona Diamante tras el paso del huracán Otis.
“Hasta hoy llegaron los turistas”, enfatizó la responsable del restaurante Denise, conocida como doña Charo, quien señaló que tuvo que pagar 5 mil pesos por enderezar las rejas de su local.
Advirtió que un tanque de gas de 20 litros nuevo cuesta 2 mil 500 pesos, al recalcar que “yo quiero el tanque completo, el huracán me lo echó a perder”.
Unas 40 enramadas fueron reinstaladas con antelación sobre la franja de arena para recibir a los turistas.
Algunos prestadores de servicios aún trabajan contra el tiempo para establecer las condiciones necesarias para comenzar a laborar el 29 de diciembre.
Uno de ellos es Ricardo Genchi Vargas, propietario de La cabaña de Gina, quien explicó que los precios son elevados y la reconstrucción será costosa, pues”está todo carísimo”.
“El huracán Otis se llevó la estufa, congeladores, todo el producto de marisco, me dejó sin nada, sin tenedores, sin platos”, mencionó Genchi Vargas, quien agregó que “estamos haciéndolo de nuevo, como si volviera nacer, el apoyo del gobierno federal la verdad se ha reflejado para poder empezar a reconstruir los negocios”.
Detalló que “me estoy apurando, vamos con la estructura, será algo provisional, nos va llevar repararlo todo seis meses, la pared, el piso de colocación”.
Estimó que el costo para la reconstrucción total podría ser de hasta un millón de pesos.
En la orilla de la playa Revolcadero decenas de familias, procedentes de Guanajuato, Morelos, Puebla, Estado de México, Ciudad de México, nadan entre las olas bajo el cielo nublado que prevaleció el miércoles en Acapulco.
Si bien no todos los bañistas consumen grandes cantidades, es posible observar recorrer viandas suculentas de platillos tropicales entre las cocinas y las mesas dispuestas a unos metros del mar.
En la playa las familias disfrutan, se escucha música para bailar en algunas mesas, paseantes colocan sillas en la espuma de las olas y algunos eligen jugar fútbol, una joven de León, Guanajuato, recuerda con su familia a su esposo con un corazón en la arena, en una algarabía colectiva que fluye suavemente, mientras a lo lejos se observan torres de condominios que resultaron arruinadas por el huracán Otis el pasado 25 de octubre.
En la laguna negra de Puerto Marqués conviven porcinos, aves y hasta cocodrilos.