Reflexiones sobre la designación de Consejeros del INE. Por: Rodrigo Escobar.
Fotos: Agencia Tintarena (Proceso electoral, Acapulco, 01/jul/2018)
Opinión
Por: Rodrigo Escobar Garduño
Ciudad de México 28 de julio de 2020.
Concluyó el procedimiento para la designación de cuatro integrantes del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE); fue un proceso con mucha intensidad, no es la primera vez que participo en este tipo de ejercicios, en 2014 y 2017, la Suprema Corte de Justicia de la Nación me propuso para integrar las Salas Especializada y Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Fotos: Proceso electoral, Acapulco, 01/jul/2018.
Estas experiencias previas me daban una clara idea de las formas y prácticas que rigen estos ejercicios. Algo debe quedar muy claro, éstas son designaciones con alto contenido político; es normal, no hay queja al respecto.
En estos cargos, no solo debe imperar el conocimiento técnico y la experiencia profesional, también es necesario demostrar el talante y el carácter necesario para tolerar y salir adelante de las presiones que reciben todos los días quienes integran el Consejo General del INE.
En términos generales, coincido con el diseño del procedimiento; no obstante, mal haríamos en no señalar las áreas de oportunidad. La convocatoria debe ser clara desde el inicio, debe prever con precisión cómo se desarrollarán las fases de todo el proceso, criterios de evaluación más medibles y objetivos.
No hay que dejar de reconocer la labor de las y los integrantes del Comité Técnico, quienes, en su mayoría, asumieron con seriedad, convicción y profesionalismo esta tarea, sobre todo, frente a los intentos de descalificar el proceso; sin duda estuvieron a la altura del reto. Los felicito por el diseño del examen, por no dar prevalencia a la tradición memorística, fue un gran acierto.
Como lo dije en mi entrevista ante el Comité, lamento que éstas no fueran públicas. El tiempo fue muy breve, entiendo la urgencia de hacer las designaciones para integrar debidamente el órgano, pero por su relevancia, el proceso de escrutinio debió ser mucho más estricto y exhaustivo.
El ejercicio que implementó la Junta de Coordinación Política para entrevistarnos fue una grata sorpresa, lamentablemente ocho minutos para responder un sinnúmero de preguntas fue insuficiente, muchas cosas se quedaron en el tintero.
Fotos: Proceso electoral, Acapulco, 01/jul/2018.
A la pregunta de John Ackerman y Mario Delgado, sobre si creía que había habido fraude en 2006, contesté que no, como lo expresé en tuit, lo más fácil hubiera sido decir lo que esperaban escuchar y ganarme el favor del grupo mayoritario, estoy cierto que ello pesó en el ánimo de quienes creen en este mantra; no obstante, creo que fue una de las mejores formas de demostrar mi convicción e independencia.
Era evidente que no había una respuesta correcta, dependía de la filiación político- ideológica de los entrevistadores, más que de elementos técnicos y fácticos.
Mi intención de participar era aportar mi conocimiento y experiencia en materia electoral, para contribuir a consolidar la legitimidad de la autoridad electoral, de lo cual, a su vez, depende la confianza de la sociedad en el sistema democrático.
Un aspecto que es muy importante que hay que reconocer, es que el modelo de designación implementado en la reforma de 2014, demostró su funcionalidad, la mera posibilidad de que las y los consejeros hubieran sido desganados por insaculación, obligó a las fuerzas políticas a llegar a un acuerdo. De no haber existido esta previsión normativa, muy probablemente tendríamos un Consejo desintegrado.
Deseo mucho éxito a las cuatro personas que fueron designadas, la responsabilidad que tienen no es menor, espero que sepan enfrentarla con dignidad y profesionalismo.
Gracias a mi familia, amigos y conocidos que transitaron conmigo este proceso y que me han expresado su solidaridad, a ellos solo me queda decirles: México cuenta con nosotros, para que nosotros podamos contar con el México que queremos.
Rodrigo Escobar Garduño
Ex aspirante a consejero electoral del INE