A punto de perder la vida por nadar en aguas negras…en la bahía de Acapulco.
Foto: Roberto del Río ganó la competencia del Día de la Marina en Acapulco. (3/jun/2018)
Por: Héctor Briseño.
HB Deportes
Acapulco, Gro., (29/jun/2020). El nadador Roberto del Río Carpinteyro, originario de Cuernavaca, Morelos, relató la odisea que estuvo a punto de arrebatarle la vida, después de contraer leptospirosis, durante un entrenamiento nocturno en aguas abiertas en la bahía de Acapulco, el pasado 27 y 28 de octubre, cuando se preparaba para romper una marca de nado de larga distancia en la Rivera Maya.
Foto: Promotora de Playas ha recolectado unas 60 toneladas de basura en la actual temporada de lluvias.
Del Río ahora confía que pase la emergencia sanitaria por el Covid-19, y regresar a su preparación, con miras a recuperar su forma física para lograr su objetivo, participar en los Olímpicos de Tokio 2021 en aguas abiertas.
Foto: En marzo de 2020 la nadadora Maru Walls denunció una descarga en playa Tlacopanocha, en las primeras horas del día.
Olor espantoso.
Del Río recordó que después de nadar en medio de una descarga de aguas negras, en el canal de Boca Chica, entre Caleta y la isla Roqueta, la madrugada del 28 de octubre de 2019 comenzó a sentir molestias e hinchazón en su ojo izquierdo, por lo que suspendió brevemente el entrenamiento, después continuó hasta las 7 de la mañana tras colocarse té de manzanilla, pues pensó en algo pasajero.
El nadador de 24 años recalcó que “me encanta nadar en Acapulco, quiero regresar y nadar en la bahía, es mi segunda casa de entrenamiento, por eso quiero que mi historia se conozca, después del video viral de una descarga de hace unos días, para que no le ocurra a nadie más”.
Del Río explicó que la bacteria leptospira lo tuvo al borde de la muerte, redujo por varios días el funcionamiento de su hígado 90 por ciento, lo alejó del deporte el resto de 2019, lo mantuvo por varias semanas con temperaturas de 40 grados o más, y en cama durante más de una semana.
Foto: La planta tratadora de aguas residuales, en playa Mimosa, lleva 10 años sin operar. (Rulovsky Pharaoh)
Roberto del Río señaló que “aquella ocasión nadé desde las 10:15 de la noche, hice varios recorridos entre la bahía de Acapulco y Puerto Marqués; por ahí de las 3 de la mañana entre Caleta y La Roqueta, percibí un olor a caño, literal, olor a caño espantoso, me entró miedo al ver cosas debajo de mí, por los reflectores de la lancha que me acompañaba vimos mucha basura, lo que hicimos fue salir de esa mancha y seguir nadando”.
Foto: Promotora de Playas ha recolectado unas 60 toneladas de basura en la actual temporada de lluvias.
Lucha con la muerte.
Después de algunos días, en Cuernavaca, del ojo inflamado del atleta empezó a brotar pus, y su pie izquierdo, donde tenía una cortada, presentaba hinchazón. Luego aparecieron fiebres intensas, cansancio extremo, náuseas, dolor de huesos, pérdida de peso, síntomas de dengue, sin que médicos atinaran a esclarecer el origen del mal.
Roberto del Río expresó que “me estaba yendo, yendo, casi muriendo”.
Un análisis de líquido cefalorraquídeo detectó la bacteria leptospira.
El nadador manifestó que “cuando no se sabía qué tenía me aplicaron tres antibióticos de alto espectro, todo de forma intravenosa”, y enfatizó que “cuando médicos conocieron lo que hice las última semanas, me explicaron sin dudar que la bacteria la contraje nadando en Acapulco, y que fue mi condición de deportista lo que me salvó”.
“Quiero regresar”.
Del Río señaló que “ahora me siento muy bien, me encanta Acapulco, quiero regresar, pero es muy triste, cuando vas nadando y encuentras peces muertos, pañales, basura, latas, el mar debe ser seguro para todos, para los deportistas, para todos los que vamos”.
Subrayó que a partir de ahora, autoridades y organizadores de competencias deben establecer reglamentos más rígidos, incluso aplicar análisis químicos al agua de mar, para evitar que nadadores adquieran enfermedades en el agua.
De acuerdo a portales de ciencias de la salud, la bacteria leptospira se contagia principalmente a través de la orina de animales infectados. La bacteria se puede encontrar en aguas dulces ensuciada por orines de animales.
En la bahía de Acapulco se realizan en promedio cinco competencias de aguas abiertas al año, en las que participan nadadores de toda la República, entre otras disciplinas. Sin embargo, el problema de las descargas de aguas negras y arrastre de basura se mantiene desde hace décadas.
Hola mi hijo participo ayer en 5 kilómetros en aguas abiertas y darle la vuelta a la rockera.
Cuando terminó salió sin poder ver y aquí estoy en el hotel con mi hijo con un dolor de cabeza y los ojos llenos de lagañas