Medio siglo después, no hay a quien tocar música en playas de Acapulco. 

Foto: Agencia Tintarena.

 

HB Deportes

 

Por: Héctor Briseño.

 

Acapulco, Gro., (9/abr/2020). El músico Tomás Mayo recorre cada metro de las playas de Acapulco en busca de un cliente a quien cantar, desde Caleta hasta la Base naval, todos los días con la guitarra colgada bajo el hombro; a cada paso, constata que el resto de Semana Santa y Pascua será igual.

También conocido como el “Bronco” por compañeros músicos y un sinfín de turistas que viajan constantemente al puerto, Tomás Mayo advirtió que desde 1970, año en que empezó a laborar en la franja de arena de Acapulco, no había ocurrido una situación similar, sin gente tomando el sol en la arena sin igual del Pacífico mexicano.

Hoy solo se escuchan olas y brisas del mar.

Originario de la colonia Garita, el Bronco reflexionó que “nunca se había puesto así de feo, no hay nada.”

Con la boca seca después de caminar bajo el sol, Tomás Mayo detalló que debido a la falta de turistas, cobra cada canción en 10 pesos, cuando en ocasiones puede ganar hasta 50 o 100 pesos por una batería de tres canciones.

Espera sobrevivir lo que resta de la semana con dos despensas que le entregó el municipio el domingo anterior.

Don Tomás resaltó que “somos muchos músicos, aquí en las playas de Acapulco somos tres sindicatos, yo ya llevo 50 años trabajando en esto, ahora en Semana Santa los cumplo, hay muchos guitarristas, pero yo soy el más conocido”, aseguró.

Sin embargo, será un 50 aniversario triste y desolador para el Bronco, así como se encuentran las playas de Acapulco, pues como lo dice el propio Tomás Mayo, “desde el 11 de marzo se puso esto triste”.

Ahora don Tomás camina esperanzado entre accesos a la playa, pues si no encuentra clientes para entonar una canción, al menos pueden ser ciertos los rumores y recibir otra despensa que le ayude a mantenerse a él y su esposa.