Patrulla de papel: “¡Nos están volviendo locos…!”

Foto: Niños juegan a las  “máquinitas” en Huamuchitos, zona rural de Acapulco. (29/jul/2018).

 

Por: Enrique Castillo González

 

Acapulco, Gro., (22/oct/2018).

 

Sin lugar a dudas, Alvin Toffler tuvo razón y enseguida explicaré el por qué de mi aseveración.

En 1980 salió a la luz un libro que, por su título, pudo ser confundido con una novela de Corín Tellado: “La tercera ola”, aunque, desde la primera página entendí que el contenido de la obra nada tiene que ver con novelas de amor.

Verá usted, Alvin, en esos ensayos dice algo harto interesante…

Vivimos sobre la tercera ola, en la primera, la humanidad dependía totalmente del CAMPO, economía, religión, SEGURIDAD, todo tenía que ver con la tenencia de tierras.

En la segunda ola, agrega Toffler, ya la humanidad basaba su vida en la industria; pasado el mercantilismo la sociedad generó su actividad económica en procesos INDUSTRIALES, eso le facilitó la vida a las sociedades pero dio poder a los países más industrializados.

Más, ¿qué quiso decir Alvin Toffler con eso de que ya la humanidad se desliza sobre la tercera ola?

 

La Información.

Antes pregunto, y respondo claro, ¿qué significa la tercera ola?; Toffler nos dice que esa ola es LA INFORMACION, que así como en la Edad Media, la humanidad dependía del CAMPO, y en los inicios del siglo 20 era la INDUSTRIA la que regía; así, en la segunda mitad de ese siglo la vida de la sociedad estaría dependiendo de la INFORMACIÓN.

Ya publicado el libro (1980), no hubo analista que visualizara la fuerza con la que llegaba el INTERNET, ni que siquiera pensara que todas las clases sociales, y de diferentes niveles académicos, serían tocadas por ese fenómeno.

Ahora tendré que aterrizar lo anterior, buscando que el quid del origen del apunte y del espíritu de esta columna tenga sentido.

 

 

La amenaza.

La SEGURIDAD, no sólo de esta NACIÓN, ¡del mundo entero!, está amenazada por el exceso de DATOS, los cuales generan INFORMACIÓN.

 

Dos ejemplos mostrarán cómo la INFORMACIÓN realmente puede destruir la psiquis de una sociedad completa. 

 

1.- Estado de México, 9 de octubre de 2018.- La Fiscalía del estado de México informó el aseguramiento de dos asesinos seriales, Juan Carlos “N” y la mujer que dice ser su esposa; ambos fueron sorprendidos cuando llevaban en el interior de una carriola restos humanos que después se supo eran de una mujer. Tal INFORMACIÓN estuvo ipso facto circulando a través de redes sociales; y, por supuesto, también en los medios tradicionales.

Lo peor es que el asesino, que luego se supo, ya había matado y diseccionado los cuerpos de 20 mujeres, conocía del alcance de sus hechos y supo también que estaría siendo visto por millones de personas.

Viendo a la cámara expresó: “prefiero que mis perritos coman la carne de esas mujeres que verlas caminando”; fijó los ojos en la cámara y agregó: “y si me dejan libre volveré a matar mujeres”.

 

2.- Acapulco, Gro., 4 de enero de 2013. Acapulco fue impactado por una retahíla de eventos que, por inverosímiles, provocaron el bloqueo y la psicosis del inconsciente colectivo de la población.

Tras una serie de desapariciones de estudiantes universitarios, la policía logró la captura de la banda que había cometido, en el lapso de cuatro años (2010-2013), 39 asesinatos de jóvenes estudiantes.

La pandilla era liderada por una mujer. Ella y los otros ocho miembros eran compañeros de los jóvenes universitarios, estudiantes del Instituto Tecnológico de Acapulco. Por vía del engaño, las víctimas eran aisladas para luego pedir rescate, y ya cubierto el pago, los asesinaban.

La sorpresa fue mayor cuando se supo que Leslie Cahori Jiménez García era la líder, y que su acción la desarrollaron solo contra compañeros estudiantes.

Los asesinos se presentaban en los sepelios y la madre de las mujeres asesinadas regalaba la ropa de la víctima a la victimaria.

Hoy la “banda de los Cahori” está en la cárcel.

 

¿Por qué enlazar ambos eventos con el exceso de datos y la tercera ola?

Tanto en el caso de “El monstruo de Ecatepec”, como en “la banda de los Cahori”, el exceso de información es el común denominador:

1.- Los asesinos vivían inmersos en INFORMACIÓN CRIMINAL.

2.- En su proceso siempre estuvieron atentos a las carreteras de información criminal.

3.- Ellos siempre han sabido que desde el momento en que fueron capturados, son parte importante de la INFORMACIÓN CRIMINAL, y eso les da cierto alimento a sus psiquis.

 

Pero vamos cerrando el círculo; lo que tenemos claro es que la solución al emparejamiento de la psiquis criminal y el exceso de información, esa que nos está volviendo locos, no está inicialmente en EL ESTADO.

 

Tendrá que ser desde la misma sociedad, de donde emerjan los mecanismos de protección, que no necesariamente deben ser violentos, mutaciones de cómo comenzar a pasar de la seguridad pública convencional a los protocolos de seguridad humana, y eso es un excelente inicio.

En el corto plazo tales mecanismos de defensa se presentarán de forma paulatina, ¡no se puede detener el avance de la tecnología y el flujo de la INFORMACIÓN!, pero sí se puede revisar el cómo se convertirá la BIG DATA, en herramienta de consumo para mejorar la SEGURIDAD.

¿Escenarios? solamente observemos como camina Noruega, Canadá o Japón, para dar los primeros pasos, aunque, el escenario caótico es seguir inmersos en las reacciones que se dan cuando se tiene exceso de información y no se está preparado para actuar en consecuencia, linchamientos y crímenes por excesos de información, hasta ahora solo podemos cerrar el frasco de las escénicas gritando ¡tanta información mal administrada nos está volviendo locos!

 

Ultimo patrullaje. Resulta que en Guerrero se vive un tenebroso plan que pretende desestabilizar el quehacer de la Fiscalía Estatal. Más, INFORMACIÓN (sic) ventila que toda la guerra sucia viene desde las malas intenciones de quien recientemente estuvo ahí. Ahora, entendemos que al (aún) gobernador Héctor Astudillo Flores da todo su apoyo al joven Fiscal, y eso detiene cualquier intento de defensa o reconocimiento.

 

Balazo al aire. Datos no quiere decir información, ni información es precisamente inteligencia.

 

Greguería. El que salgas a la calle con media sandía en la cabeza como sombrero, y gritando !hoy se acaba el mundo!, no quiere decir precisamente que te has vuelto loco…probablemente te lo ordenó el INTERNET.

 

OXIMORON. Con la cordura de un loco.

 

HAYKU. Soy el mar;

cómo te convenzo, nube,

que quiero vivir en ti.

 

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