Centro de Convenciones: De escenario glamoroso al Acapulco de llanto y dolor.

 

Agencia Tintarena

 

Por: Héctor Briseño.

 

Ni perdón ni olvido, justicia para víctimas de violencia: el clamor en Acapulco. 

 

Acapulco, Gro., (28/ago/2018). Entre consignas, reclamos y la exigencia de justicia de víctimas de violencia y organizaciones sociales, se efectuó el foro “Escucha Acapulco, Por la Pacificación y Reconciliación Nacional”.

 

 

Reflejo de olvido.

La sede fue el salón Teotihuacan del Centro Internacional Acapulco, otrora escenario de espectáculos musicales, festivales de cine y ferias turísticas, en los años dorados del puerto.

Ahora, olvidado también por autoridades, reflejo del desinterés oficial, el vetusto inmueble fue anfitrión y receptor de quejas y el dolor de cientos de familias agraviadas por el sufrimiento ocasionado por la imparable violencia y la inseguridad, que se expanden de forma imparable desde hace más de una década.

 

 

 

Cortejo de reclamos.

Al encuentro acudieron agrupaciones de diversas regiones del estado de Guerrero, desde Costa Grande hasta policías comunitarias de Costa Chica, campesinos de la sierra, familiares que perdieron un ser querido, mujeres en busca de hijos desaparecidos, de un hermano, de un esposo, organizaciones sindicales que acusan violencia laboral, defensores del ambiente, víctimas del crimen organizado, de un secuestro, del abandono oficial, entre otros ultrajes a la dignidad.

 

 

Durante la apertura del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de las miles de personas desaparecidas y asesinadas en el estado de Guerrero.

 

 

También se escucharon reclamos como “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, “¡No más simulación!, ¡justicia!”, fue el grito desesperado.

También el pase de lista de los 43 normalistas de Ayotzinapa no localizados desde el 26 y 27 de septiembre de 2014: “¡1, 2, 3, 4, 5…43… justicia!”.

 

 

Seis años, 200 cuerpos.

“Busco a mi hermano Tomás, desapareció en Huitzuco el 5 de julio de 2012”, explicó Mario Vergara, mientras distribuye cartelones sobre el piso de cemento, a unos metros del recinto designado para el foro.

Detalló que a partir de entonces inició una búsqueda en la zona Norte de Guerrero, a través de la cual se han topado con un sinnúmero de cementerios clandestinos.

 

 

Relató que “salimos a buscar a los campos estamos desenterrando la historia del país, no nos dejen solos”.

Mario Vergara señaló que “hemos recuperado 200 cuerpos con nuestras propias tecnologías, con nuestro dolor”, y criticó que las instituciones de procuración de justicia son una simulación.

 

“No perdonamos”.

El vocero de los Padres de los 43, Felipe de la Cruz Sandoval, expresó que la solicitud al presidente electo Andrés Manuel López Obrador, es que cumpla con la integración de una comisión que investigue y castigue a los responsables de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.

De la Cruz sostuvo que “nosotros no podemos perdonar todavía como él pretende en el discurso, que hay que perdonar, que hay que conciliar y hay que llevar las cosas por la paz, cuando el dolor existe, la herida está abierta”.

 

 

“Hasta la madre”.

“¡No nos defrauden, no nos dejen solos, por eso votamos por ustedes, por ese dolor y ese baño de sangre que hay en la República, por eso decidimos apoyarlos, ya no nos queda más esperanza, porque el gobierno de turno es de impunidad y corrupción”, expresó Guadalupe Rodríguez de Chilpancingo, quien busca a su hijo desde el 4 de julio de 2014.

La mujer, después de subir de forma intempestiva al podium del foro, recalcó que “¡estamos hasta la madre!, ¡Nadie me va a callar hasta que me entreguen a mi hijo!”.

Margarita López, madre de una joven desaparecida en 2011, viajó desde Oaxaca para exigir que autoridades se entrevisten directamente con familiares de las víctimas, y no a través de “organizaciones vividoras”.

También subieron a tribuna campesinos que se oponen a la legalización de la amapola, víctimas de violencia en Chilapa, representantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur, Martha Obeso, viuda del diputado local Armando Chavarría, asesinado el 20 de agosto de 2009.

 

 

Fin a la impunidad.

El senador Alejandro Encinas Rodríguez, designado como representante de Alfonso Durazo en el foro, subrayó que “vamos a romper con el pasado. Venimos a acabar con la simulación. Queremos recuperar los principios fundamentales de un buen gobierno”.

Agregó que “si queremos paz, debe haber justicia”, y puntualizó que debe terminar la impunidad.

Se comprometió a que el próximo gobierno federal llegará al fondo del caso Ayotzinapa y se castigará a responsables, así se traten de elementos de la Armada, el Ejército o un gobernador.

Encinas Rodríguez sostuvo que la seguridad pública es un bien público y debe percibirse como un bien común, por lo que señaló, la próxima administración debe asumir compromisos, establecer una relación de confianza con la sociedad y gobernar con visión distinta, donde las víctimas se encuentren al centro, y se les garantice el derecho a la memoria, la verdad y la justicia.

Manifestó que no es un asunto solo de seguridad pública, sino de recuperar las bases de la convivencia social.

Encinas Rodríguez señaló que existe una deuda histórica con Guerrero, que ha vivido un proceso sistemático de violaciones a derechos humanos y violencia.

 

 

Participación inesperada.

Posteriormente se llevaron a cabo 80 mesas de trabajo, en las que participaron alrededor de mil 200 personas víctimas de violencia.

Uno de los organizadores del foro en este puerto, Javier Morlett Macho, resaltó que “este es el foro en el país en el que mayor número de personas han participado en las mesas de escucha”.

Algunos de los temas tratados fueron el de desapariciones de personas, extorsiones, rompimiento del tejido social y fórmulas para restituirlo.

Morlett Macho explicó que las conclusiones y propuestas surgidas del encuentro serán sistematizadas a nivel nacional, para contribuir a construir un plan de seguridad pública y uno de construcción de la paz.

 

Perdón sí, impunidad no.

Loretta Ortiz, coordinadora de los foros de escucha, enfatizó que perdón no es falta de justicia, sino un proceso que se plantea a las víctimas de la violencia para hacer frente a la vida y la reconciliación consigo mismos.

En entrevista, mencionó que a las personas que han sido víctimas de violencia no se les puede imponer el perdón.

Manifestó que “la recomendación del perdón es para poder seguir viviendo, vivir con ese dolor interno es muy difícil, pero el perdón muy personal, la justicia está primero, la que no perdona es la sociedad, no podemos perdonar pues no puede haber impunidad, y entonces se convierte en un ciclo”.

Loretta Ortiz puntualizó que “por eso estamos escuchando; bien vale la pena los foros para escuchar a estas personas, nunca habían sido escuchadas, tendríamos que tener atención médica, psicólogos, hay quienes piden trabajo, búsqueda de familiares”.

Se comprometió a que “le vamos a dar seguimiento en un área específica, a todos los vamos a escuchar, con todos vamos a proceder con la comisión de la verdad, comisión de la investigación, y finalmente que se procese en una fiscalía especial, que empiece la investigación, y a su vez terminemos en un tribunal penal para la paz”.

 

 

 

 

Fotos: Agencia Tintarena

 

 

 

 

 

 

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