Anarquía, aglomeración, basura, heces: Caleta, el balneario anciano que se resiste a ser olvidado.
Por: Héctor Briseño.
Acapulco, Gro., (2/dic/2017). Los servicios públicos básicos resultaron insuficientes para albergar una competencia masiva en la zona Tradicional de Acapulco, la cual reunió a alrededor de 4 mil nadadores y sus familias entre las 8 las 14 horas del sábado, en las playas de Caleta y Caletilla.
Lo que el ex- Guadalupano nos dejó.
Puntos negros de basura en Caleta y Caletilla, excremento seco en jardineras, al parecer de caninos callejeros, exceso de comercio ambulante, desorden vial, recibieron y despidieron a miles de turistas, seguidores de las aguas abiertas, nadadores y bañistas en general, quienes se aglomeraron alrededor del tradicional encuentro deportivo acapulqueño de las aguas abiertas de diciembre.
Ni siquiera el mote de internacional otorgado a una carrera organizada con tintes locales y familiares, la más importante en Acapulco en cuanto a cantidad de participantes en el mar, motivó a las autoridades a mantener limpio el entorno.
Sin embargo, el ambiente festivo privó la mayor parte de la mañana, aderezada por música de chile frito, calor y humedad, entre atletas que buscaban resultados de su prueba, mezclados con comerciantes ambulantes que ofrecieron todo tipo de platillos.
Los pasillos de la plazoleta de Caleta lucieron repletos de personas, por los cuales era prácticamente imposible caminar debido a módulos de marcas patrocinadoras instalados sobre áreas comunes.
Los resultados fueron impresos en decenas de hojas pegadas al costado de un camión Torton, estacionado sobre la avenida Costera Miguel Alemán.
Sin botes de basura.
La Secretaría de Turismo estatal otorgó un recurso económico a la organización de la competencia el pasado viernes, sin precisar cantidades y sin informar su destino preciso, pero la zona de meta carecía de botes de basura.
Se desconoce qué apoyos pidieron organizadores al gobierno municipal.
Los desechos de cientos de familias fueron acumulados en sitios que al poco tiempo se convirtieron en puntos negros, en los que sobresalían desperdicios de plástico, como vasos y platos, envases vacíos de cerveza, vasos de corcho, bolsas negras y blancas repletas de basura, aunque eso sí, debidamente apiladas, al menos lo más posible.
Mientras que las jardineras lucían el pasto seco y descuidado, al igual que los aparatos que forman parte del mobiliario de playa para hacer ejercicio, los cuales cumplieron meses oxidadas.
Decenas de autobuses fueron estacionados a lo largo de Caleta y sus alrededores.
Elementos de la policía Turística montaron un operativo de resguardo, mientras que policías militares recorrieron la zona Tradicional, que promedió este sábado 69.6 por ciento de ocupación hotelera.