El poder de la fuerza se manifestó en el Aca Tunnin Car.
HB Deportes
por: Héctor Briseño.
Acapulco, Gro., (26/nov/2017). La calle María Bonita de la zona Dorada se convirtió, por tercer año consecutivo, en una especie de museo del arte urbano denominado festival Aca Tunning Car, composición que puede traducirse como vehículos modificados, los cuales son expuestos por sus propietarios al público aficionado durante un día.
En esta ocasión sobresalió la especie del sedán, con los vehículos conocidos como los bochos, así como las caribe, entre otros modelos adaptados, corregidos y aumentados con atuendos de todo tipo, desde un lujoso Mitsubishi hasta compactos con ventanas de bambú.
Testimonio.
Jonathan Hernández, representante del club Extreme Audio Acapulco, detalló que “se trata de una exhibición de autos como si fuera un museo, son vehículos arreglados, se les llama tunning cars, también hay concursos de audio”.
Explicó que el “tuneo” o modificación de autos se puede entender como una pasión por los vehículos.
Señaló que “es un deporte para nosotros, es el tercer año que los hacemos nosotros de forma consecutiva, esperemos volver para el cuarto aniversario”.
Para el encuentro fueron registrados 200 vehículos que fueron trasladados desde la ciudad de México, Puebla, Veracruz y Morelos, además de otros municipios de Guerrero, los cuales son aprovechados por amantes y coleccionistas del “tuneo” para tomarse fotografías.
Jonathan Hernández manifestó que “es un evento familiar en el que la gente puede pasar, no tiene ningún costo”.
Los participantes toman parte en diversas exhibiciones.
Jonathan Hernández mencionó que “hay vehículos que les meten 200 mil pesos, son como una joya, es como un juguetito que uno tiene y le va metiendo dinero, yo tengo una Caribe y está picadita pero ahí va, la uso para ir y venir del trabajo solamente. Mientras que el que tiene doble carro, lo tiene, lo cuida, lo saca solamente para eventos”.
Detalles.
En la actividad participaron miembros del club Voxhilow Volks, que montaron una demostración con bochos con todo tipo de adaptaciones, desde las más sencillas, con salpicaduras pintadas, solamente raspados, con rines progresivos, pintados con marcas conmemorativas de cerveza, con detalles surfistas, con efigies de Bob Marley, caribes de 1979, taxis Nissan, un Neón con la marca del investigador 007, entre otros modelos que mostraron totalmente el sentir de artistas acapulqueños, con colores y motivos porteños.