Trabajadores de la construcción en Acapulco resienten falta de contratación interna.
Agencia Tintarena
Acapulco, Gro., (26/sep/2016). Trabajadores de la construcción de diversas colonias de este destino turístico, prácticamente imploran por empleo en la glorieta de bienvenida del Paseo de los Manglares, vialidad que comunica el bulevar de las Naciones con la playa Revolcadero y avenidas Las Palmas, en la zona diamante.
Se autodenominan “el sindicato”.
Se trata de un grupo de entre 40 y 50 varones, trabajadores de la construcción, quienes todas las mañanas se instalan frente a la gasolinera de Revolcadero en espera de ser contratados, o subcontratados, para realizar alguna labor de albañilería.
La situación es crítica, no hay obra, empresas constructoras solamente emplean mano de obra foránea, por lo que decenas de familias acapulqueñas viven en situación de crisis económica, sin dinero para comida.
Desde 2015 empezó la crisis, muchos han decidido limpiar los vidrios de vehículos en el semáforo del bulevar, o pedir cooperación a transeúntes para comprar un refresco o las tortillas.
-¿¡Cuántos trabajadores quiere!? -Exclama un hombre de aproximadamente 40 años de edad, mientras camina hacia este reportero, quien pregunta cuál es su situación. Otros se acercan, detallan lo que saben hacer, entregan un número telefónico, citan sus habilidades. Manifiestan angustia.
-Andamos consiguiendo chamba pues.
-¿Cuál es su nombre?
-Oficial Juan Carlos campos. Soy oficial de albañilería, soy de aquí de Llano largo.
-¿Está difícil ahora la situación?
-Hay mucha crisis patrón, últimamente traen gente de fuera. Y añadió con angustia: “ahora sí que si se vienen a dar vuelta con su cámara va a ver cómo está la situación de la crisis, hay muchos chavos y gente que tienen familia, uno va a buscar trabajo a la sobras y dicen que ya tienen gente de fuera.
El “sindicato”.
-¿Por qué se reúnen aquí?
-Aquí le pusimos el sindicato patrón, aquí pasar mucha gente a buscarnos, particulares, obra, nos vienen a traer, pero ahora es muy raro. Tenemos que andar limpiando carros para ganar la moneda.
Los afectados pidieron despensas al gobierno.
Manuel de Jesús Morales, de Renacimiento, expresó que “no hay nada, estamos toda la semana aquí, antes sí pasaban y nos llevaban a trabajar, lo que es la albañilería”.
Lamentó que “ahora es más difícil, la familia quiere comer, nosotros tenemos que limpiar parabrisas, nos caen 20 pesos, 50 pesos”, y concluyó ; “le hemos buscado, hemos ido a pescar, a buscar pescado, para llevar de comer”.