Hoteles, insuficientes para protegerse de un tsunami, advirtieron especialistas.
por: Héctor Briseño.
Acapulco, Gro., (17/sep/2016). El próximo lunes 19 de septiembre se efectuará un simulacro de tsunami a las 11 de la mañana, bajo la hipótesis de que la ocurrencia de sismo con epicentro frente a Acapulco, por lo que la ola alcanzaría 5.67 metros de altura, de acuerdo a modelos de predicción basados en análisis matemáticos de corrientes y profundidades de mar.
El Capitán de Navío Gabriel Balcazar Silva, en representación de la Octava Región Naval, señaló que “el sitio con más daños sería la bahía de Acapulco, donde el mar ejercería un movimiento rápido y vertical, pues el océano Pacífico tiene una profundidad de 4 mil metros, por lo que olas van haciendo círculos hacia la orilla y podrían alcanzar una velocidad de 712 kilómetros por hora”.
Añadió que debido a la estructura de la bahía y disposición de la arena en el puerto, la ola perdería en longitud pero ganaría en altura.
Precisó que la población contaría con 4 minutos 15 segundos para buscar las partes altas de la ciudad.
Advirtió que en caso de tsunami, se tiene previsto que debido a las condiciones urbanas de Acapulco, no habría posibilidades de prevenir, sino de actuar de forma coordinada después del fenómeno.
Balcazar Silva planteó la necesidad de crear semáforos que indiquen las condiciones de altura que se requieren para estar a salvo en una situación de este tipo, por lo que se podrían adoptar medidas que fueron tomadas en países como Chile para mitigar el daño ante un posible tsunami.
Recalcó que “no es seguro un hotel como refugio, pues el agua de mar adquiere un movimiento como de retroexcavadora, cae con fuerza y velocidad de acción”.
Piden no alarmar.
El representante del Colegio de Ingenieros, Clemente Mejía, planteó la necesidad de no generar alarma, pues el puerto de Acapulco es un destino turístico, y sostuvo que estructuras de hoteles en el puerto tienen una profundidad de hasta 25 metros.
Las probabilidades de tsunami existen.
El presidente de la comunidad Politécnica de Acapulco, Hugo Arizmendi Herrera, señaló que existe en Acapulco una historia de sismos desde 1426,
Criticó que “hace 25 años insistimos a la autoridad estatal que pongan letreros en la playa, que somos una zona de sismos, y que probablemente podría ocurrir un sunami, que buscaran los refugios adecuados para ello, determinados por la autoridad, ni lo uno ni lo otro”,
Indicó que en estudios realizados en conjunto con expertos, el pronóstico más ligero en caso de tsunami es que la ola alcance los 9 metros, pero podría llegar hasta 30 los metros, por lo que cuatro minutos es muy poco para cualquier persona.
Cuestionó: ¿cómo van a evacuar a 60 mil personas de Barra Vieja y la Barra de Coyuca, como sacar a esas personas en cuatro minutos y medio?”, y puntualizó que el agua llegaría hasta la calle Sonora de la Progreso, y que Costa Azul desaparecería.