Otras crisis de Guerrero.
HB Noticias.
Especial.
Acapulco, Gro., (31/dic/2015). Entre las cifras que mantienen a Guerrero en el último lugar del escenario nacional, surgió el virus de la chikungunya, cuya historia real las autoridades han mantenido oculta, la cual se suma a una serie de desgracias que han azotado al estado suriano.
En 2009 surgió el virus la influenza AH1N1 con 758 casos confirmados los primeros seis meses de su presencia en la entidad; en 2011 fueron los asesinatos con 2 mil 425 víctimas fatales; en 2012 el dengue con 4 mil 136 casos; en septiembre 2013 las tormentas Manuel e Ingrid afectaron la mayor parte de la entidad provocando un centenar de muertes y cientos de casas destruidas, este mismo año fueron asesinados 13 líderes sociales.
Un año después, el 26 y 27 de septiembre de 2014, ocurrió la desaparición de 43 normalistas en Iguala; ahora, en 2015, otra vez las muertes y las víctimas de sangre, con y sin vida, del secuestro, el asesinato y de la extorsión. Hasta finales de octubre de 2015, Guerrero ocupaba el primer lugar nacional con 41.59 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, registrados entre el primero de enero y el 30 de septiembre de 2015, esto es, mil 484 homicidios cometidos hasta ese momento.
Al mismo tiempo, Guerrero ocupó el último lugar de la olimpiada nacional 2015 organizada por la Comisión Nacional del Deporte; mientras que en 2008, el último gran año del turismo, con ocupaciones hoteleras entre el 50 y 75 por ciento, cada vez se aleja más del calendario, los barcos ya no llegan y las olas del Pacífico mexicano azotan con mayor intensidad las costas guerrerenses debido a un fenómeno llamado Mar de fondo, que impide a los bañistas disfrutar con confianza de las playas por el temor a ser arrastrados por la fuerza de la naturaleza.
Ni Caleta, la emblemática “playa coqueta”, se ha podido poner a salvo de los embates de la naturaleza, donde las fuertes olas impidieron que turistas disfrutaran el puente largo de los primeros cinco días del mayo pasado.
Y ahora, los moscos Aedes aegypti y Aedes albopictus, portadores de la fiebre chikungunya, cuyo piquete ha mermado la salud de miles de guerrerenses de todas las edades y clases sociales, sin que exista un estudio o seguimiento de la autoridad respecto a las secuelas de su padecimiento, aparentemente inofensivo, también de acuerdo a la perspectiva de funcionarios del sector salud.